miércoles, 10 de julio de 2013

Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto se te amó..., Kavafis


Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto se te amó,
no solo los lechos donde estuviste echado,
más también aquellos deseos que, por ti,
en miradas brillaron claramente
y en la voz se estremecieron –y que un
obstáculo fortuito los frustró.
Ahora que todo se halla en el pasado,
parece casi que a los deseos
aquellos te hubieras entregado –cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo en la voz por ti se estremecían,
recuerda, cuerpo.

viernes, 5 de julio de 2013

Angelus Silesius



La rosa es sin porqué,
florece porque florece, 
no tiene preocupación por si misma, 
no desea ser vista.